Al escucharte

En desmantelado cuarto
entre tanto muro y puertas
limitantes de mi espacio
un prodigio de la técnica
me permite hablar contigo

Cuando responde tu voz
ya no importa adonde estoy
no existen muros ni puertas
ni técnicas ni tristeza
no estás lejos yo te escucho
y te veo en la distancia
como a través de una niebla
con humedades de llanto

Cosas simples tú me enseñas
recordar todo lo bueno
y olvidar todo lo malo
Yo hasta los buenos recuerdos
a la hoguera quiero echarlos
no quiero ser deslumbrado
por sus vanos resplandores
no quiero más repasarlos
como cuenta inútilmente
sus monedas el avaro

Es mejor estar desnudo
que vestirse con harapos
que ardan todos los recuerdos
como ardiendo en la desgracia
nuestro amor ha conseguido
todo el temple del acero

No veré más paraísos
todos los caminos son tristes
y conducen al olvido
mas cuando tu me acompañes
será feliz mi camino
como es alegre la ausencia
cada vez que hablo contigo