No sé si no debiera amarte (Oda a la patria)

No sé si no debiera amarte
contradictoria indefinible
te proyectas en mi vida

No sólo eres tierra
caprichosamente
demarcada
eres mi identidad
en el espacio
amor dolor herencia
personas y lugares
historias y leyendas
quienes fueron
para que yo fuera
y quienes conmigo han sido

Eres los mensajes
que evocan memorias
y alientan esperanzas

Eres la satisfacción
que se despierta
cuando otro hijo tuyo
hasta mis soledades llega

Eres canciones
que dicen mi nostalgia
Eres mi lenguaje
palabras sin frontera
que en cualquier parte
al escucharse dicen patria

Eres también el reverso
oculto de tus coloridas
tarjetas postales
vastas zonas de miseria
que con descuido
miré de pasada

Casas de campesinos
lastimando la vista
en los caminos

Ranchos remendados
como costras
de heridas vergonzantes
aquejando las ciudades

Hormigueros humanos
ansiosos escarbando
los inmundos basureros

Eres patria
sangrante y dolorida
donde clama
en vano la justicia

Un día fuiste tierra nueva
botín de conquista
donde sólo el temor
de Dios y del infierno
eran freno
a la ambición y al egoísmo

Pero ya tus hijos
abandonaron a su Dios
o Dios abandonó a tus hijos
para que vivan hoy
como ángeles caídos
sin una moral que sustituya
la moral perdida
del premio y del castigo

No sé si no debiera amarte
pero tus proyecciones
contradictorias indefinibles
no te hacen menos adorable
por incomprensible

Tu recuerdo
me sostiene en la distancia
tuyas son las imágenes
que habitan mis ensueños
los paisajes de tus costas
ríos mares selvas
llanos y montañas

El paisaje cambiante
de todo lo viviente
que en el paisaje
vegetal se circunscribe

Yo tengo que amarte
pues aunque soy corriente
de inquietas aguas
por todas partes de la tierra
derramada
mi corazón es de árbol
y a un solo puñado
de suelo está abrazado