Trayecto

Todo era triste y ajeno
pero hallé entre sombras
una felicidad que dormía
y a su lado el mundo entero
despertaba y se reía

Aprendí que todo es frágil
que nada merece
la importancia recibida
ni siquiera la misma vida
porque ante la fácil
muerte está vacía

Por ello canto
y seguiré cantando
hasta cuando ya no pueda
superar el dolor con la alegría
y entonces
escribiré con sangre
mi última poesía

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