Contemplar tu paisaje es mi descanso
cuando aparto la mirada del trabajo
para ver a través de mi ventana
tu horizonte combado de montañas
y tus laderas sembradas de edificios
que descienden hasta el menguado río
del valle que acrecienta tus dominios
Eres patria de mi ambivalente amor vacío
que a tu indiferencia se resiente
por aquellos habitantes que día a día
sufren en la impotencia su destino
por desamparo de justicia o desempleo
o la esclavitud de un pago insuficiente
o la búsqueda incesante en el rebusque
al menos del sustento diario
Ante este sol de atardecer postrero
recibe con mi admiración lamentos
de quien este dolor no sufre pero siente
aunque solamente se conforme
con un inútil decir del pensamiento
Comentarios
Publicar un comentario