Como charcos se acumulan los montones humanos
esperando el transporte del acarreo ciudadano
a horas y lugares de rutina en el trabajo
Me agrego a los pasajeros para ver desde la altura
en una de esas máquinas que se elevan entre cables
los lugares donde habitantes del privilegio rechazados
sobre laderas imposibles su techo acomodaron
Bajo el sol de la tarde los policromados ranchos
encuadrados y ordenados alegres resplandecen
con la unidad que ampara también al desamparo
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