Somos partícipes de la naturaleza
especie viviente acondicionada
a funciones naturales instintivas
como la función reproductiva
privatizada y ejercida con miembros
escondidos por apariencias hijas
de una dignidad que haría reír
a la naturaleza misma y también
a nuestros primitivos compañeros
si fueran menos animales pero
mejor reírnos de nosotros mismos
sin tomar la vida en serio y tal vez
podríamos ser más solidarios
con los objetivos de nuestra especie
llegando tal vez a poder aceptar
nuestra propia muerte como si fuera
la muerte de cualquiera
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