Difícil es reconocer que nuestra vida
es poco más que arrastrar cadenas de rutinas
competencia muerte y sufrimientos
Puede ser más feliz el perro
nuestro animal amigo fiel y compañero
que ignora la amenaza de muerte y de mañana
Sólo con paisajes mentidos
de ensueños y recuerdos la vida nos regala
migajas inconstantes amores y pasiones
coronas de rosas y de espinas ante el vacío
en la espera del fin y del olvido
Mas es parte de la felicidad en la existencia
el embrujo de sentirse vivo
a pesar del malestar el sufrimiento
las cadenas de rutina y competencia
y el temible final que también
es parte y posibilidad imperiosa del camino
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