Poemas de Juan Rodes

Te alabo ¡Oh naturaleza! desde la alegoría del verde vegetal y de las formas fascinantes de los árboles las flores los valles y montañas y aún más allá en la vastedad de la grandeza que tu nombre alcanza Eres el sol que releva noches y días y la luna visitante que en verde amarillo entinta la sombra del paisaje Eres agua alimento multiforme y la lluvia que la esparce y acrecienta los ríos lagos y los mares Eres distancia de horizontes que enmarcan la mirada bajo cielos de azul y nubes navegantes Eres la densa lucidez remota de los astros las estrellas y galaxias Eres también la microcósmica existencia de los genes que copias y copias y en nuevos seres se convierten Eres la variedad innumerable de especies que generas cuando repitiendo tus copias de genes te equivocas Eres la floración de la materia ente de los entes inanimados y vivientes Si no eres el todo es porque también nosotros los humanos a tus obras nuevas obras agregamos y a pesa

Soy árbol invencible

Soy árbol invencible mis raíces se afianzan a la tierra y mis ramas se extienden a la vida Hojas al viento son mis ilusiones pero invencible anhelo verde follaje me dará de nuevo Disfrutaré el encanto de nuevas primaveras habrá también inviernos y otra vez volverá el otoño incierto y nuevas hojas volarán al viento Repetirán términos y comienzos hasta un final de decadencia o fuego pero otra vez desde ceniza o polvo será mía la eternidad ajena para iniciar de nuevo en cada germinar de una semilla el infinito ciclo del retorno Soy árbol invencible mis raíces se afianzan a la tierra y mis ramas se extienden a la vida

Hablar de identidad

Hablar de identidad es empezar a soñar en como aliviar el incomprensible dolor natural de vivir nuestro destino humano Es inventarnos una pluralidad para superar el individualismo innato Es buscar en una porción de humanidad el consuelo de vivir la propia soledad Hemos inventado así la patria que ensancha el sentido de familia pero que al sentido de humanidad maltrata inventamos también el humor y la ironía para cambiar por risa lágrimas inventamos también moda y apariencia para cambiar por mentiras un destino de dolor que pesa

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