Entre voluntad y azar aquí prosigo
la ceguera natural de tiempo repetido
repetición de los días y las noches
en la rutina prodigiosa de estar vivo
amor de sol que se renueva cada día
Así mil veces equivoque mi camino
encontraré siempre valor y sin lamento
podré vivir y amar conmigo mismo
alegre en todo cuanto yo más pueda
consciente abierto al tiempo del abismo
Mi gente mis montañas el verde
de la grama los árboles las flores
la vida apartada pero nunca ajena
y bien cerrada al siempre odioso
sentido de humana competencia
No sé si anduve bien o mal pero sé
que casi he llegado donde todo calla
y he de seguir a solas o entre todos
dando por ganada o perdida la partida
ante la última demanda a comprender
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